Falta reubicar a 2 mil. Según se indicó, esos negocios contaminan y ocasionan tráfico vial y peatonal en el Damero de Pizarro. Los dueños gráficos se retiran a paso lento pese a que existen 3 proyectos de traslado a otras zonas limeñas.
Caminar por el Centro Histórico de Lima resulta una odisea en determinados lugares. Desde hace varios años el ciudadano de a pie y los conductores deben sortear su paso entre carretillas, estibadores, vehículos estacionados y montículos de papeles que impiden el libre tránsito en pleno corazón de la ciudad. Esto debido a la presencia de 2.000 comercios gráficos que permanecen en la zona pese a que una ordenanza municipal –desde hace 2 años– impide su continuidad.
Según la Municipalidad de Lima, a la fecha, 500 imprentas han apostado por el cambio y se han trasladado a la periferia de la ciudad en los tres centros habilitados por esa gestión. Sin embargo, el mayor número de estos continúa contaminando y poniendo en riesgo la vida de miles de personas con los gases tóxicos que emanan las máquinas y las vibraciones que genera cada impresión, las que remecen los cimientos de las deterioradas casonas que datan del siglo XIX.
La gerente de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Lima, Carmen Vildoso, asegura que para su institución es “difícil dar un plazo máximo a las imprentas” pues ellos son los que deben dar el primer paso para su traslado. Asimismo, indica que el lento avance con el que se ejecutan las mudanzas se debe a que los gráficos se encuentran en un proceso de “toma de conciencia” y su salida del centro dependerá de su inversión.
“Estamos procurando de que aquellos que ya han salido (del Centro) se posicionen bien donde están y que la propaganda difundida motive a los que aún no lo han hecho”, afirma.
Pero esta medida no termina de convencer a muchos de los empresarios de este sector, quienes esperan que el concejo edil establezca una fecha límite y un procedimiento para su traslado masivo.
“Si la municipalidad no hace eso, los espacios que dejamos volverán a ser alquilados a otros del mismo rubro y nunca saldremos, ya que el sector gráfico está desorganizado”, refiere Víctor Vásquez, presidente de la Asociación Metropolitana de Empresarios Gráficos (Amegraf).
Según explica el dirigente, los empresarios están convencidos de que su salida del Centro Histórico de Lima les otorgará mejores condiciones de trabajo y sobre todo reducirá los riesgos de que la comuna multe o cierre sus locales.
Por su parte, la Gerencia de Fiscalización y Control, en lo que va del año, ha puesto 67 multas a empresarios de este sector, clausurado 18 puestos y tapiado parcialmente con concreto 8 inmuebles por carecer de Licencia de Funcionamiento y Certificado de Defensa Civil con montos de 1 UIT (S/. 3.800) y 2 UIT (S/. 7.600), respectivamente.
PROYECTOS VIGENTES
Según datos del municipio, de las 500 imprentas gráficas que han salido de la denominada zona rígida, 150 se han trasladado al Centro Gráfico Unicentro de la Plaza Unión; ellos ocupan 25% de su aforo total. Al Centro Gráfico Unicachi de Caquetá ya se han mudado 180 de estos comercios y quedan a disposición 70 stands. En el caso de la Galería Gráfica de Arica, situada en el distrito de Breña, solo 20 puestos de 60 han sido ocupados.
A estos tres proyectos se suma un cuarto, en la cuarta cuadra de la Av. Zorritos. El edificio, adquirido en el 2010 por la Asociación de Gráficos y Afines del Centro de Lima (Agacel), será demolido y en los próximos meses, tras la aprobación del cambio de zonificación que permite el comercio gráfico y afines, se construirá el nuevo centro de 4 pisos y dos torres para oficinas y salas.
vía A más de dos años – solo 500 imprentas han abandonado el Centro Histórico de Lima | LaRepublica.pe.