Los obreros del proyecto Línea Amarilla que construyen el túnel que pasa por debajo del río Rímac encontraron cucharas, adornos y peines de la época colonial. También restos de un vagón de madera cerca de la Estación de Desamparados.
Esos hallazgos les permitieron hacer viajes imaginarios. “Era como estar en el túnel del tiempo, con la diferencia, claro, de que por este túnel se va hacia la modernidad”, señalaron.
En lo que fue el botadero colonial de Lima, al lado del río Rímac, se tuvo que realizar un trabajo de perforado especial. Ahí está el túnel que pasa por debajo del puente Trujillo.
La mayoría de objetos hallados son del siglo XV. No fueron mostrados a nadie; los guardaron y luego fueron entregados al Ministerio de Cultura.
Luego, al tener el terreno libre de restos de la Lima colonial, los obreros finalizaron la construcción de los túneles de casi dos kilómetros de largo.
Previamente se hizo un trabajo de protección especial del puente de piedra, por la antigüedad de sus estructuras.
En esa etapa de la obra, la construcción se realizó en forma inversa: primero se hizo el techo del túnel, porque soportará las bases del histórico puente que cruza el río Rímac.
Luego siguieron las paredes y se finalizó con la losa. Solo así se pudo asegurar al puente Trujillo, que fue construido en 1610, cuando el virrey Juan de Mendoza y Luna gobernaba el Perú y toda América.
“Se colocaron 300 micropilotes para soportar las vigas amarradas al puente, mientras los trabajadores excavaban y seguían la construcción del túnel. Hubo un monitoreo continuo porque el puente tiene más de 400 años y está construido con material arcilloso fijado con clara de huevo de aves guaneras y piedras de canto rodado sacadas del río Rímac. Es un material durable, pero poco resistente en comparación con los materiales de construcción que se usan en la actualidad”, detalló uno de los responsables de la gigantesca obra.
US$ 703 millones
La fase final del proyecto, cuyo costo es de US$ 703 millones, consiste en los acabados. Esto incluye las instalaciones eléctricas, ventiladores, el sistema contra incendios, las cámaras de vigilancia, señalizaciones y otros trabajos que permitirán entregar la obra en mayo del próximo año.
“En Lima estamos ejecutando varias obras para aliviar el alto tráfico. Esta obra será una de las más modernas, pues es la primera vez que se construye un túnel debajo de un río. Su beneficio principal será ampliar la capacidad física de la Vía de Evitamiento y agilizar el tránsito vehicular”, dijo el alcalde Luis Castañeda Lossio en la última reunión que tuvo con los integrantes de la Comisión de Transportes del Congreso de la República.
En su exposición, Castañeda Lossio indicó que la obra conectará el distrito de Ate con el Callao en apenas 20 minutos e integrará 11 distritos de la ciudad. “El proyecto permitirá que los usuarios tengan mayor rapidez y eficiencia en el transporte de personas y carga hacia el puerto del Callao”.
Ante los miembros del citado grupo de trabajo del Congreso, el alcalde argumentó que este túnel se construye por debajo del río porque era preciso respetar el carácter histórico del centro de Lima, lo cual no permite realizar construcciones aéreas.
Labor de instalación
La Municipalidad de Lima informó que luego de finalizar los trabajos de ingeniería del túnel sigue la labor de iluminación y ventilación de ese viaducto. También la instalación de cámaras de vigilancia y el sistema contra incendios ante cualquier desastre.
“En el caso del sistema contra incendios, tenemos un mecanismo especial de aspersión que usará determinados componentes químicos para mitigar posibles fugas de combustible y fuego. En el mes de marzo se deben culminar los trabajos de instalación”, detalló un ingeniero en la obra.
Recientemente se ha colocado una losa de cemento sobre los seis carriles que tendrá el túnel (tres de ida y tres de vuelta), pero cuando finalice el periodo de lluvias y se concluya con la instalación de todos los sistemas se harán los acabados sobre la vía de 28 metros de ancho.
Cruceros y salidas
Un dato nuevo es que en dos puntos de los dos kilómetros de túnel se prevé colocar pasos peatonales independientes de la vía. El diseño incluye cuatro salidas que estarán ubicadas cerca de los puentes Trujillo, Ricardo Palma, Balta y Tacna.
Se informó que los peatones que circularán por la vía rápida contarán con la protección del sistema de vigilancia que es monitoreado desde un ambiente especial. Además, un circuito cerrado de televisión registrará toda emergencia que haya en la vía.
Un tema aparte son los diez viaductos que se están construyendo e instalando en varios puntos de la ciudad y que se integrarán a esta obra que nos acercará al Callao.
“Los viaductos están distribuidos a lo largo de la obra. Habrá dos viaductos que conectarán a San Juan de Lurigancho, en la zona de Caquetá habrá otros cinco y el resto de viaductos estarán en las avenidas Morales Duárez, Dueñas y Universitaria”, detalló la municipalidad.
Los viaductos están en construcción. Actualmente cuentan con un avance del 85% y se espera su culminación para mayo o junio del 2016.
Problemas en el presupuesto de Lima complican nuevos proyectos para la capital
En el Congreso, ante los parlamentarios de Lima, Luis Castañeda pidió mayor presupuesto para realizar más obras en la capital.
“Estamos realizando estudios técnicos, pero esperamos tener disponibilidad económica para realizar las obras que necesita la ciudad. Venimos realizando reuniones con la empresa privada para exponerle los problemas inmediatos de Lima”, indicó Castañeda Lossio.
El próximo año se impulsarán los proyectos de ampliación de la Vía Expresa, que irá hacia el sur, y también de la autopista Ramiro Prialé, que llegará hasta Chosica.
“Se necesita que la municipalidad cuente con mayor presupuesto, ya que el 80% se va en gasto corriente y hay muy poco para obras. El gobierno nacional tiene que invertir más”, señaló la congresista Lourdes Alcorta.
Según Erick Reyes, director de la Sociedad de Urbanistas del Perú, la gestión del alcalde Luis Castañeda no cuenta con recursos económicos para emprender nuevas obras viales.
“En gobiernos anteriores, los peajes permitían recaudar un presupuesto para realizar obras. Ahora no”.
En cifras
703 millones de dólares es el costo proyectado para esta megaobra.
85% tienen de avance los diez viaductos que unirán Lima Este con el Callao.
40 años es el tiempo de concesión de la megaobra Línea Amarilla.
Origen: Línea Amarilla: una luz de modernidad al final del túnel | Noticias del Perú | LaRepublica.pe