En pleno inicio del verano. Puentes peatonales ubicados entre San Isidro, Miraflores y Barranco lucen inconclusos. Según Emape, estos proyectos tuvieron observaciones desde su origen. También hay baños abandonados y ciclistas no cuentan con una vía exclusiva. San Isidro hizo llamado para conclusión de obras.
La Costa Verde es el espacio preferido de miles de visitantes que llegan de varios distritos de la capital en estos próximos meses de verano; sin embargo, las obras que empezó la Municipalidad Metropolitana de Lima desde el 2014 aún no están concluidas.
En un recorrido por la Costa Verde se pudo comprobar que no se han terminado de construir las escaleras peatonales en las zonas de Barranco, San Isidro y Miraflores que deberían conectar los acantilados con la zona llana donde está el circuito de playas. Así están en los últimos tres años.
Estos puentes no pueden ser usados por los bañistas, ni menos como ruta de escape ante la ocurrencia de un terremoto o tsunami.
Tampoco se han puesto en funcionamiento los baños, tiendas de comercio instaladados cerca de cada puente.
Los caños están sin funcionar, las paredes con pintas y los baños llenos de basura.
Los puentes y escaleras inconclusos obligan a las personas a esquivar las grietas y fierros abandonados exponiendo sus vidas al cruzar la vía del tercer carril.
Por ejemplo, en la zona de Barranco, a la altura de la playa Barranquito, las personas siguen bajando por el viejo Puente de los Suspiros para acceder a la parte baja.
En la vía se encuentra un puente abandonado de la Municipalidad de Lima que luce cubierto con plástico.
La Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima (Emape) decidió paralizar los trabajos debido a que Defensa Civil halló deficiencias en las obras. La empresa contratista, una de origen español, incumplió el contrato y se ha judicializado el caso.
Emape en una escueta respuesta a La República indicó que los puentes no están en servicio porque presentan «expedientes técnicos de ingeniería insubsanables», por lo cual se decidió resolver el contrato y se inició un proceso de arbitraje.
Sin embargo, la empresa municipal no precisó si hay fecha para retomarse las obras, o si estas van a demolerse o reforzar sus estructuras.
Serios problemas
Se debe precisar que estamos a menos de un año que concluya la gestión edil de Luis Castañeda Lossio. El proyecto de mejoramiento de escaleras y puentes peatonales de la Costa Verde tramo San Isidro, Miraflores y Barranco costó más de 25 millones de soles y aún se ven obras inconclusas.
Los ciclistas también ponen en riesgo su vida en el controvertido tercer carril que decidió construir Castañeda ni bien ingresó al municipio.
A la altura de San Isidro deben bajar de sus bicicletas y caminar. Su camino no es lineal debido a la falta de veredas y carril para ellos.
También se comprobó que en la playa Waikiki, en Miraflores, donde Lima construyó una pasarela que provocó enfrentamiento con los tablillas, el mar se ha llevado las piedras y se ven las bases de las columnas. Hay abandono a un año de construida esta base.
Si bien no tiene playa porque su terreno no lo permite, la comuna de San Isidro hizo un llamado a la Municipalidad de Lima a concluir con el puente –que está a la altura del estadio municipal– dado que se va a inaugurar un parque en su jurisdicción de 25 mil metros cuadrados donde antes era espacio de desmonte.
Un buen expediente
El ingeniero Luis Zegarra Ciquero, profesor de la PUCP y egresado de la UNI, indicó que para construir cualquier obra de ingeniería como un puente peatonal, por ejemplo, es necesario respetar el reglamento de edificaciones, seguir los procedimientos y contar con técnicos adecuados.
«Cuando se hacen cambios o se usan sistemas que no están bien se tienen malas obras. Posiblemente eso ha pasado en la Costa Verde, han comenzado mal, se contaron con malos expedientes y se han quedado ahí», explicó.
Según dijo, hay una falta de planificación total de la Costa Verde para saber cuántos puentes son necesarios.
Actualmente se cuenta con 12 de San Miguel hasta Chorrillos, pero ante el peligro de un terremoto o tsunami son necesarios más, explicó.
«La cantidad de gente que va a Magdalena es mayor que va a San Isidro. En Miraflores hay más tablistas, de acuerdo a la asistencia de público hay que planificar las vías de escape que se necesita para saber dónde hay que construir más puentes», afirmó.
En cifras
– 25 playas hay entre Miraflores y Chorrillos. En verano, la afluencia de gente se triplica.
– 25 mllns de soles es el monto que invirtió la Municipalidad de Lima en el mejoramiento de escaleras y puentes.
Cuidado: Costa Verde colapsó en Año Nuevo
– La tarde del 1° de enero se reportó una insoportable congestión vehicular en la Costa Verde. Por varias horas, los autos estuvieron detenidos en el circuito de playas y formaron largas colas desde Agua Dulce hasta la bajada de Armendariz, en los distritos de Miraflores y Barranco. Lo mismo pasó en la subida a la avenida Huaylas en Chorrillos.
– Algunas playas como Los Yuyos, Sombrillas y Agua Dulce lucieron repletas el primer día del 2018.
– La congestión vehicular, ese día, se registró hasta horas de la noche. Algunos veraneantes se quejaron porque se quedaron hasta por tres horas dentro de la congestión vehicular. Ambos sentidos de la citada vía se vieron totalmente atorados. Se espera que en verano la Costa Verde no colapse nuevamente.