Cerca de 300 negocios de imprenta que operan sin licencia de funcionamiento en el Centro Histórico de Lima saldrán de todas maneras con los operativos que despliega el municipio capitalino para recuperar el damero de Pizarro para los habitantes de la ciudad y el turismo, informaron funcionarios de la comuna metropolitana.
Carmen Vildoso, gerente de Desarrollo Empresarial de la comuna metropolitana explicó que por tratarse de una actividad industrial las imprentas deben funcionar en zonas calificadas como tales y no en aquellas que tienen carácter comercial o residencial.
En diálogo con la Agencia Andina, la funcionaria recordó que el Decreto de Alcaldía Nº 040, emitido el 7 de mayo de 2009, durante la anterior gestión municipal, prohíbe expresamente el funcionamiento de imprentas en el Centro Histórico de Lima.
La funcionaria edil refirió que estas imprentas eran solo unas cuantas y de pequeño tamaño hasta fines de 1990 y contaban con licencia para actividad artesanal. Pero luego se multiplicaron y se concentraron de tal forma en el Centro Histórico que afectaron su imagen y entorno.
“Lo que tenemos ahora no son dos o tres imprentas en las que se puede mandar a hacer un capillo o una tarjeta de presentación, sino decenas de negocios con maquinaria de gran tamaño e insumos capaces de abastecer con impresiones de todo tamaño y volumen a medianas y grandes empresas”, anotó.
Agregó que esta gran maquinaria e insumos (papel, tinta, equipos de corte y compaginación, entre otros) funcionan en predios ubicados en zonas monumentales y cuyo espacio no es apto para albergar a toda esa industria, además del personal encargado de las impresiones (no menos de tres operarios cada una, según dijo).
La mayor concentración de estas imprentas se encuentra en los jirones Caylloma, Camaná, Callao, Ica, Rufino Torrico y la avenida Tacna, indicó.
Vildoso reconoció que la Municipalidad de Lima no cuenta con un terreno que pueda ofrecer para el traslado de las imprentas, pero remarcó que por tratarse de empresarios que han logrado un importante capital durante todo el tiempo que operan en el Centro Histórico, tienen la capacidad económica para buscar por sí mismos un lugar más apto para su actividad.
Afirmó que la resistencia a la mudanza necesaria no alcanza a todos los dueños de las imprentas del centro histórico, dado que hay varios de ellos que se han mudado a otros distritos de la capital que cuentan con zonificación adecuada para ese giro de negocio.
“Hay empresarios que están embarcados en proyectos inmobiliarios de gran envergadura para acoger a la industria gráfica. Uno de ellos tiene un proyecto en la avenida Venezuela, otro en la avenida Argentina y otro en Breña. Eso quiere decir que existe demanda y lo que hay que hacer es que el mercado funcione”, afirmó.
Señaló que en el diálogo que mantiene la actual gestión municipal con los gremios que agrupan a los dueños de esas imprentas se les ha dado facilidades suficientes en términos de plazo para que se muden.
Vildoso enfatizó que el Municipio de Lima hará cumplir las normas que regulan a los negocios que pueden funcionar en el Centro Histórico e intensificará los operativos de fiscalización para retirar a los informales.
Aunque no estableció un plazo límite para la salida de todas las imprentas del Centro Histórico, aseguró que saldrán “de todas maneras” con las acciones de fiscalización que emprende la actual gestión edil.
Otros giros de negocio
La gerente de Desarrollo Empresarial dijo que la salida de las imprentas del Centro Histórico va de la mano con la promoción del ingreso de otros giros de negocio que inviertan y ayuden a que esta zona monumental de la ciudad recupere su esplendor.
Entre esos giros figuran restaurantes, hoteles, joyerías, artesanías, diseño de ropa, entre otros que, como sucede en otras capitales del mundo, mejoran la imagen de su Centro Histórico, contribuyen a atraer al turismo e invitan a recorrer sus calles a pie.
Señaló que para que esta estrategia funcione se están coordinando acciones las gerencias de Seguridad Ciudadana, Fiscalización y Control, Desarrollo Urbano, Promoción de la Inversión, Desarrollo Empresarial, entre otras.
“Se están dando pasos importantes en materia de inversión privada y recuperación de la zona monumental del Centro Histórico, como la apuesta de una empresa española que adquirió el Hotel Crillón y otros inmuebles cercanos que serán puestos en valor para luego construir oficinas”, anotó.
vía Cerca de 300 imprentas sin licencia saldrán del Centro Histórico de todas maneras.