El consorcio Expreso Javier Prado propuso que se habiliten carriles exclusivos para el transporte público en, al menos, seis tramos del corredor Javier Prado-La Marina-Faucett, en los que se produce la mayor congestión vehicular.
Ángel Mendoza, representante legal de esa empresa, afirmó que ya se iniciaron las conversaciones con los técnicos de Protransporte para implementar esta medida, a más tardar, a fines de enero del próximo año.
“El viernes (6 de noviembre) tuvimos una mesa de trabajo con Protransporte para ver los aspectos técnicos y operativos”, manifestó Mendoza a Perú21. Acotó, además, que existe “una firme voluntad” de Roxana Rocha, presidenta de dicha entidad, para habilitar los carriles segregados en tres sectores.
Detalló, también, que esto se haría en “puntos estratégicos”, como el cruce de la avenida La Molina con la carretera Panamericana Sur, así como en la intersección de las avenidas Aviación y Javier Prado.
También se ejecutaría en el cruce de las avenidas Javier Prado con Arequipa, Petit Thouars y Arenales. “Son las intersecciones más congestionadas del eje vial. En esos tramos la velocidad promedio es de 5 kilómetros por hora. Por ello, es indispensable contar con carriles exclusivos”, dijo.
EJE ESTA CONCESIONADO
Al respecto, el representante legal de consorcio Javier Prado Express, Fabricio Orozco, comentó que poner carriles exclusivos no solucionará el problema de tráfico.
“La idea es que todo el corredor sea segregado. Sin embargo, esto no es tan simple, pues demandaría una gran inversión que, a mi parecer, Protransporte no asumirá. Lima no va a invertir un sol”, indicó.
Orozco recalcó que hay un problema mayor que impediría realizar ciertas obras en ese eje. “La empresa Graña y Montero posee la concesión de la avenida Javier Prado y, por ende, tiene derechos sobre dicha vía”, expresó.
Recordó que en el 2014 la Alcaldía de Lima y la mencionada constructora presentaron una propuesta al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para que apruebe la ejecución de la vía expresa Javier Prado-La Marina-Faucett.
Este proyecto –que se planificó hace más de 17 años– demandaría una inversión de US$890 millones. Las obras incluyen la construcción de una vía de 20.5 kilómetros del óvalo de Huarochirí al cruce de las avenidas Venezuela y Faucett. Además, contempla la construcción de ocho kilómetros de tramos subterráneos entre San Isidro y La Molina.
El MEF rechazó la propuesta en octubre del 2014, aduciendo que carecía de estudios de diseño técnico, de demanda y de régimen tarifario.
“Si bien esa obra ha quedado pendiente, no se puede construir una infraestructura especial (carril segregado) sobre un espacio de la ciudad que está concesionado a un tercero”, refirió Orozco.
El representante de Javier Prado Express sostuvo que lo ideal sería establecer “un corredor virtual”; es decir, un carril especial que tenga controles electrónicos, preferencias semafóricas y fotopapeletas.
“Así, el vehículo no autorizado (taxis privados y taxis colectivos) que ingrese a esa vía recibirá una multa electrónica en el acto. Esto nos permitirá tener exclusividad sin hacer construcciones que demandan gran inversión”, explicó.
Perú21 buscó la versión de representantes Protransporte sobre este tema. Ellos quedaron en comunicarse con nosotros, pero no lo hicieron.
SABÍA QUE
Ángel Mendoza afirmó que la implementación de estos tramos segregados sería gradual, hasta que la comuna metropolitana elimine todas las rutas tradicionales.
Indicó que su consorcio, Expreso Javier Prado, retomará el periodo de prueba el 30 de noviembre con 50 buses. En un año aproximadamente, otras 150 unidades de la empresa se sumarían a este servicio.