Personal del municipio del Callao clausuró hoy dos centros de rehabilitación para adictos a las drogas, los cuales carecían de licencia, funcionaban en espacios reducidos y tenían rejas en puertas y ventanas, lo que impedía a los internos una rápida evacuación en caso de emergencia.
El primer centro en ser intervenido por representantes de la Oficina Municipal de Comercialización fue el llamado En Manos del Señor, ubicado en la urbanización Sesquicentenario (Callao Cercado). Allí se encontraban 30 internos adictos a drogas y alcohol, distribuidos en tres dormitorios.
Cada habitación tenía mallas metálicas en las ventanas y rejas en las puertas. Además, el cuarto que era usado como almacén de medicinas estaba vacío y los panes para el desayuno estaban acopiados en un saco de papel, sin ninguna protección contra la humedad o contaminación.
Uno de los internos manifestó que algunos de sus compañeros fueron traídos a la fuerza y los encargados obligaban a la familia a pagar 350 nuevos soles mensuales por el servicio. “Nosotros comemos a veces. Uno puede salir y entrar cuando quiera y seguir con su adicción», refirió.
Por su parte, el encargado del local, identificado como Atilio Beretta, en representación de Ana Beretta, directora del referido centro, defendió el funcionamiento del local argumentando que cada dos meses llega un psicólogo para brindar charlas a los internos.
Tras dicha intervención, los representantes del municipio chalaco efectuaron una inspección al centro de rehabilitación Asociación de Centro de Oración Cosecha Viva, ubicado en la manzana 20 lote 19 del asentamiento humano Fundo Márquez.
El referido establecimiento tenía 25 internos repartidos en cuatro habitaciones, en donde recibían su rehabilitación basada en una conversión religiosa. Allí se encontró al menor de iniciales A. R. R. (17), quien aseguró que ingresó al lugar por voluntad propia tras volverse alcohólico.
Hasta ese lugar llegaron los familiares de las personas internadas para pedir que el local no sea cerrado porque, según dijeron, sus adicciones son controladas por el servicio gratuito que reciben.
Mauricio Fonseca, gerente general de Comercialización de la comuna chalaca, señaló que el cierre se realizó para proteger la vida de los internos y evitar que suceda alguna desgracia como la ocurrido en San Juan de Lurigancho y Chosica.
Explicó que si bien por el momento los internos aún permanecen en ambos locales, dichos centros serán cerrados definitivamente cuando los encargados convoquen a sus familiares, lo que deberá ocurrir en un máximo de dos días.
“Estos centros han sido clausurados porque no tenían el permiso requerido y los ambientes eran inadecuados. Los directores sólo querían lucrar a costa de la necesidad de los internos”, afirmó.
vía Clausuran centros terapéuticos que operaban sin permiso y en malas condiciones.