Los excesivos trámites para la construcción que exigen las municipalidades distritales y las empresas prestadoras de servicios (EPS) en Arequipa provocan que las inmobiliarias migren a otras regiones para ejecutar proyectos.
La principal traba que se tiene es el tiempo que tarda en obtener la licencia de construcción. Este trámite debe durar máximo 30 días, sin embargo, se extiende hasta un año.
Además, las EPS demoran tres meses en dar la factibilidad de los servicios (agua, desagüe y luz), cuando la entrega debería ser inmediata.
El jefe de marketing del Fondo Mi Vivienda, Ricardo Talledo, explica que si bien es cierto Arequipa es la segunda ciudad con mayor necesidad de viviendas, las inmobiliarias migran a regiones del centro y norte del país, en donde se entregan más créditos hipotecarios.
«Lo que sucede es que hace falta terrenos adecuados y mayor compromiso de las autoridades para facilitar las construcciones», explica el representante.
Por su parte, el presidente de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Lenie Carpio Chacón, señala que las autoridades locales ahuyentan la inversión. “El problema es la excesiva burocracia para los trámites que existe en las municipalidades y en las empresas prestadoras de servicios, que finalmente encarece los proyectos hasta en un 20% del valor final de la vivienda”.