La ministra Diana Álvarez-Calderón adelantó que el modelo de la huaca Pucllana se imitará en la huaca Mateo Salado a través de un convenio con la Municipalidad de Lima.
En Lima hay 392 monumentos arqueológicos y solo 15 con proyectos de conservación del Ministerio de Cultura. Hablamos de eso con la ministra Diana Álvarez-Calderón y sobre lo que su cartera planea hacer al respecto.
¿Por qué hay 377 sitios arqueológicos sin proyecto?
Los proyectos están vinculados a los recursos que nos asignan. Cuando entré en agosto del 2013, los recursos de inversión pública, que incluyen el mejoramiento a huacas, habían pasado de S/.40 millones a S/.8 millones para todo el Perú.
¿Qué justificaba un descenso tan pronunciado?
Era una decisión del Ministerio de Economía y se había trabajado con la parte técnica de Cultura. Sin embargo, se aumentaron los sueldos a los elencos nacionales para conservarlos. Luego, lo que se alegó fue que no se gastaba el total de recursos para la inversión pública.
¿El modelo de la huaca Pucllana, con un convenio entre el ministerio y la municipalidad distrital y la presencia de un privado, es un ejemplo de lo que se debe hacer?
Absolutamente.
¿Se piensa hacerlo en otras?
Así es, vamos a imitarlo. Hemos preparado un convenio con la Municipalidad de Lima en el que queremos lograr esta asociación de tres partes: la municipalidad metropolitana, el Ministerio de Cultura y algún privado que quiera invertir, puede ser con una pequeña tienda, un restaurante. Va a ser en la huaca Mateo Salado.
¿Solo se hará ahí o también en otros distritos?
También lo queremos hacer, pero por algún lado tenemos que comenzar. Queremos ir con las municipalidades locales, porque son ellas las que van a darle seguridad al lugar.
¿Qué se pide a las comunas?
Que garanticen seguridad, que estén listos para administrar los recursos que se obtengan y que estos sean usados para el sitio arqueológico. Se firma el convenio entre ambas partes y luego la municipalidad nos presenta las propuestas de negocio. Si tenemos éxito en 10 lugares, que ya estamos identificando, el resto vendrá solo.
¿Por qué se pide diez años de colegiatura a los arquitectos que quieran participar en el concurso para diseñar el museo nacional en Pachacámac?
Porque queríamos gente con experiencia, es un edificio especial. Necesitamos un arquitecto que haya liderado equipos de trabajo antes.
¿Qué garantía tendrá el ganador de que su diseño se va a respetar?
Le explico: si hubiera ido por el camino usual, que es la Ley de Contrataciones del Estado, el concurso no se llevaba a cabo y esto lo hacía la empresa con la mejor propuesta económica. El diseño se respetará porque será una de las condiciones que pondré para la licitación.
Sin embargo, el concurso sigue recibiendo críticas…
Lo bueno es enemigo de lo perfecto, no hay un modelo desde el Estado que contemple un concurso como este, estamos haciendo camino al andar.
vía “Vamos a imitar el modelo que tenemos en la huaca Pucllana” | El Comercio Peru.