El sector construcción viene decreciendo dos años seguidos y en el primer trimestre del año no logró cambiar la tendencia negativa, advierte Guido Valdivia. El representante de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) adelanta qué espera de lo que queda del año.
— El sector construcción espera un crecimiento de 2% para el 2017, según el último sondeo de expectativas a las empresas.
Crecer 2% es una meta retadora, pero factible si se toman decisiones de corto plazo en vivienda, si se ayuda a destrabar algunos proyectos de infraestructura que están en marcha y si se empiezan a desarrollar otros que están en cartera.
—¿Mantiene su opinión de inicios de abril de que tal vez el sector no crezca?
Es un poco difícil determinar si se va a crecer o si se crecerá un poco. Lo que sí podría descartar es que haya un gran crecimiento. Seguirá creciendo menos que la economía.
—¿Qué proyectos espera sean destrabados?
Por ejemplo, el metro de Lima. Esta es una inversión equivalente a la de la reconstrucción. Es un proceso que viene en camino, pero que está teniendo dificultades.
— ¿Cuánto afectaría la posible censura del ministro Martín Vizcarra y cuánto influye el aeropuerto de Chinchero?
Esto tiene que ver con el retraso de varios proyectos. Estos proyectos deberían tener un nivel de ejecución diferente. Si esto hubiera ocurrido, no se habría castigado tanto el sector construcción el año pasado y este año. Debe haber una continuidad en la política de vivienda e infraestructura, en general. No me quiero pronunciar sobre un tema político. Es un derecho la interpelación, y esperemos que se resuelva con responsabilidad.
— En marzo las obras públicas impulsaron el sector, según el INEI. ¿Cuánto se necesita que crezcan estas para que haya un impacto positivo en el sector?
La obra pública viene decreciendo desde hace varios meses. Y se han producido algunos pequeños hipos, que ojalá no sean efectos estadísticos. Si cada año cambian las reglas [de contratación pública], entonces la curva de aprendizaje tiene sus problemas.
La obra de construcción de este año será básicamente para reponer el servicio de las infraestructuras. Será seguramente el año del plan [de reconstrucción], porque solo tenemos hasta ahora la autoridad, pero aún no se tiene claro qué se hará. Por eso decimos que no impactará este año la gran obra de reconstrucción. El 2019 debe ser el gran año de la inversión en ese caso.
—¿Cómo siguen las relaciones en cuanto al sector vivienda? Hubo un primer ‘impasse’ con la reasignación del Bono del Buen Pagador.
El gobierno ha reenfocado su estrategia dándole más importancia a la vivienda social; y estamos trabajando con ellos, porque felizmente hay una buena interrelación con el Ministerio de Vivienda (MVCS) para impulsar una agenda de corto plazo.
—¿Cómo afectó el cambio del presidente del Fondo Mivivienda?
Hemos tenido dos reuniones con el nuevo presidente y nos ha dado una muy buena impresión. Es una persona que encajará de la manera más eficiente en este rol que tiene el fondo, que está en el medio entre el MVCS y el de Economía y Finanzas. De lo que hemos conversado con el Fondo Mivivienda y con el MVCS se está generando este consenso que se necesita y eso es muy positivo para el sector. Desde Capeco sentimos que hay una mayor sintonía ahora que antes. Además, los planes que están diseñando en el MVCS y en el Fondo Mivivienda no solo son de mediano plazo, sino medidas concretas.
—¿Como cuáles?
No soy el indicado para adelantarlo. Desde fines del gobierno anterior hemos trabajado una agenda con el ministerio, que, desde nuestra perspectiva, es una agenda compartida. Creo que hay un firme compromiso del gobierno de apoyar los programas de vivienda social. De hecho, antes del fenómeno de El Niño, el primer ministro Fernando Zavala había anunciado que se incrementaría en S/4.500 mlls. el presupuesto para los subsidios de vivienda.