La penalización de la Comisión Europea fue equivalente a US$ 1,920 millones, por la fijación de precios de televisores y monitores de tubos de rayos catódico por diez años.
Philips, LG Electronics, Samsung SDI y otras empresas recibieron una multa récord de 1,470 millones de euros (US$ 1,920 millones) de parte de los reguladores antimonopolio de la Unión Europea (UE) por haber manipulado precios de televisores y monitores de tubos de rayo catódico durante casi una década.
La Comisión Europea emitió la mayor penalización el miércoles a la holandesa Philips, por un monto de 313,4 millones de euros. LG Electronics recibió la segunda sanción más alta con una multa de 295,6 millones de euros.
El regulador de competencia de la UE multó también a Panasonic Corp con 157,5 millones de euros, a Samsung SDI con 150,8 millones, a Toshiba Corp. con 28 millones y a la francesa Technicolor con 38,6 millones.
Dos sociedades de Panasonic también fueron multadas. La empresa taiwanesa Chunghwa Picture Tubes fue la que informó sobre los cárteles en torno a los televisores y monitores de computadora y, gracias a eso, evitó una multa.
Los dos cárteles, uno vinculado a los televisores y otro a los monitores, operaron a nivel mundial entre 1996 y 2006, tiempo durante el cual los ejecutivos de las empresas discutían cómo manejar los precios y las porciones de mercado en “reuniones verdes”, así conocidas porque los eventos solían terminar con una ronda de golf.
“Estos cárteles de tubos de rayo catódico son ‘manuales de cárteles’: muestran el peor comportamiento anti competitivo que está estrictamente prohibido para las compañías que hacen negocios en Europa”, manifestó en un comunicado Joaquín Almunia, comisionado de competencia de la UE.
El funcionario dijo que las violaciones fueron especialmente perjudiciales para los consumidores, ya que los tubos de rayo catódico constituían entre 50% y 70% del precio de una pantalla.
Ya hace un tiempo que los tubos de rayo catódico han sido sustituidos por tecnologías de imagen más avanzadas como las pantallas de cristal líquido (LCD), los plasma y los diodos de emisión de luz orgánica.
La multa más grande previa al cártel de los tubos de rayos catódicos fue una sanción de 1,380 millones de euros impuesta a participantes de un cártel de vidrios de automóviles en el 2008.