Alerta. La mayoría se encuentra en Puente Piedra, Carabayllo y Villa El Salvador. Sus certificados carecen de validez. Corresponden a DRELM y municipios ordenan sus clausuras.
A pocos días del inicio del año escolar, se ha detectado que 188 colegios privados de Lima Metropolitana no deberían brindar el servicio educativo ante la falta de autorizaciones. La mayoría de estos se encuentran en los distritos de Puente Piedra, Carabayllo, Villa El Salvador y San Juan de Miraflores, informó la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (Drelm).
Del total de escuelas, 68 son “informales” y otras 120 tienen “algún grado de informalidad”. Eso ocurre, por ejemplo, cuando una escuela con un código modular de primaria (similar a una placa de rodaje en el caso de un vehículo) brinda el servicio de inicial o secundaria, o alquila su registro a otra institución.
Al realizar este acto, no tiene la capacidad de expedir un certificado de estudios. Su servicio carece de validez.
Ante esta situación, las municipalidades y la Drelm tienen que sancionarlos y retirarles la autorización. “Estamos en coordinaciones con los municipios para proceder con sus cierres. Se deben cerrar antes de que comience el año escolar para ubicar a estos chicos en colegios formales”, indicó ayer la jefa de la Drelm, Killa Miranda, quien añadió que recién el año pasado se aprobó un decreto que permite aplicar estas sanciones.
Ilegalidad nacional
Mientras Lima Metropolitana concentra más de la mitad de instituciones ilegales de todo el país, el resto de regiones reporta 56 casos referidos a colegios sin autorización de funcionamiento.
Así lo informó el Ministerio de Educación, en base a las denuncias y alertas presentadas por los padres de familia o público en general a través de la herramienta digital Identicole.
La mayoría de estas denuncias se concentra en Lima Provincias, Callao, Áncash, Junín y Lambayeque (ver infografía).
El investigador principal de Grade, Hugo Ñopo, precisa que no puede existir certeza del número de colegios informales en el país, debido a que esta característica es multidimensional: puede darse por el mal uso del código modular, por no contar con la autorización municipal, o con el certificado de Defensa Civil. “Algunas de esas informalidades, en verdad, son ilegalidades. En ese caso, se requiere un Estado más sólido que debería usar su autoridad para cerrarlo”.
Esta situación, continúa el especialista, está vinculada al incremento de la matrícula privada, que en Lima representa el 50%, y a la preferencia de muchos padres por esta oferta educativa. “Es un aumento heterogéneo. Si bien una parte es de alta calidad, la otra es ilegal y de baja calidad. Pero siguen apareciendo”.
Por su parte, el miembro del Consejo Nacional de Educación, Hugo Díaz, detalla que el mayor perjuicio de estudiar en un colegio informal es el retraso académico, la pérdida del año escolar y el gasto de dinero, por lo que los padres de familia deben estar atentos en estos días de matrículas y verificar si el plantel elegido es oficial. “Si se detecta que la escuela es ‘bamba’ se debe empezar de cero en otro plantel porque los certificados de estudios no serán reconocidos”.
Investigación
En la comisión de Educación del Congreso se vio también las denuncias por presuntas irregularidades en la Sunedu, y a propuesta de la congresista Paloma Noceda solicitarán al Pleno facultades para formar una comisión investigadora por 60 días. Además, invitarán al jefe de la Sunedu, Martín Benavides.