Nueva parada se construirá en el cruce de las avenidas Aviación y 28 de Julio, en La Victoria. El proyecto de la línea 2 no incluyó la interconexión de ambas rutas
Por las noches la estación Gamarra del metro de Lima rebasa de usuarios. Las colas, que tienen forma de culebra, abarcan toda la berma central de la avenida Aviación, en La Victoria. Incluso los que deberían tener un pase preferencial deben esperar en una fila que mide hasta dos cuadras de largo en una zona que ha sido nuevamente invadida por ambulantes. A un kilómetro de distancia, la estación Grau, en el Cercado de Lima, es otro foco de caos, aunque en menor medida.
Esta semana el director ejecutivo de la Autoridad Autónoma del Tren Eléctrico (AATE), Carlos Ugaz, informó que se edificará una nueva estación elevada en el cruce de las avenidas Aviación y 28 de Julio (a unos 300 metros de la estación Gamarra) para la línea 1.
Pero el objetivo de esta nueva parada no es principalmente aliviar el caos en Gamarra y Grau, sino servir de interconexión entre las líneas 1 (en operación) y 2 (en construcción) del metro. Carlos Ugaz explicó que por un problema en el trazo del proyecto de la línea 2, ambas rutas originalmente no se interconectaban.
El diseño, que se aprobó en el 2012 durante la gestión anterior, no contemplaba una estación en la cual los usuarios de ambas líneas pudieran realizar un intercambio de trenes sin necesidad de pagar doble pasaje.
Por eso la línea 2 tendrá que resolver la situación con la construcción de esta nueva estación, que tendrá el nombre de 28 de Julio. “Esto es una improvisación. Merece una investigación severa de la contraloría”, asegura el experto en temas municipales Julio César Castiglioni.
—Retrasos—
El primer tramo de la línea 2, que solo unirá Ate y La Victoria, estaría listo a más tardar en el 2022, según la AATE. Fuentes de esta institución señalan que para entonces ya debería estar lista la estación 28 de Julio.
Toda la línea 2, que unirá de forma subterránea Ate y el Callao, así como el ramal Faucett-Gambeta, podrían funcionar desde el 2024. Según Ositrán, esta obra se terminará con 30 meses de retraso. Por ahora solo se ha avanzado el 23% del primer tramo (más de 4 kilómetros del túnel y dos estaciones) cuando ya se debería estar en 72%.
La principal causa de este atraso es la burocracia. Según Ositrán, el Ministerio de Transportes no ha cumplido con los plazos de entrega de todos los predios que el proyecto requiere. Esto, a su vez, se debe a que aún no se han definido las secciones viales en donde se construirán los pozos de ventilación. “Eso les corresponde a los municipios de Lima y Callao”, indica el órgano regulador.
Según Ositrán, Lima ha dilatado el otorgamiento de licencias “por situaciones fundamentalmente administrativas”.?