Según un informe de la agencia Fitch Ratings, Lima destinó el 52.6% de sus gasto total a proyectos viales, de energía, de agua y de transporte, y el Banco Mundial señala que la capital peruana superó a ciudades más grandes como Buenos Aires y Río de Janeiro.
Entre las ciudades capitales de mercados emergentes, la capital colombiana (Bogotá) sigue sin pasar la prueba en lo que se refiere a inversión de proyectos a gran escala (maya vial, energía, agua, drenaje y transporte rápido), y es superada significativamente por Lima, en Perú.
Así lo reveló la agencia de calificación Fitch Ratings, en su informe ‘Comparación de ciudades capitales de mercados emergentes’, en el que analiza las facultades tributarias, transferencias, márgenes operativos, necesidades de gasto de capital y nivel de apalancamiento de cada capital emergente.
Según la agencia calificadora, Bogotá destinó en 2012, 27.9% de su gasto total que fue de 11.5 billones (de pesos colombianos, poco más de US$ 5,888 millones) en emprendimiento, lo que la convierte en una de las capitales emergentes con menor inversión en el sector de la infraestructura superada por la capital peruana que en el mismo periodo de tiempo erogó 52.6% de su gasto total.
“Fitch analiza a varias ciudades capital de mercados emergentes. Todas ellas comparten características y retos similares, pero también tienen diferencias interesantes en términos de desempeño presupuestal y de carga de la deuda”, señala el informe.
El documento además destacó, la recomendación que realizó el Banco Mundial acerca de que los mercados emergentes deberían destinar 6.6% de su PBI (US$1.1 billones) en proyectos de infraestructura, el cual fue en 2013 de 127.2 billones de pesos en Bogotá. Al revisar esta cifra la consultora concluyó que en la región Buenos Aires (14.9%), Río de Janeiro (15.3%) y Bogotá (27.7%) son las capitales que menor porcentaje de su gasto total erogan a este sector.
Por su parte Estambul (53.8%), Beijing (41%) y Lima (38%) son los mayores inversionistas.
“En este punto del informe no nos enfocamos solo en las capitales, sino en el gasto capital en general de cada país, por eso tomamos en cuenta todas las ciudades ya que hay unas que gastan más y otras menos”, explicó Fernando Mayorga, analista de Fitch Ratings.
Al revisar la destinación histórica que ha realizado nuestro país en proyectos de construcción y mantenimiento de vías podría justificarse este bajo porcentaje, ya que esta no supera 1% de su PBI, y no superaría 3% con la concesión de vías de cuarta generación, ya que según indicó Tito Yepes investigador asociado a Fedesarrollo, el gasto capital en proyectos de este sector crecería solo a 2.3%.
Sin embargo para Carlos Ramírez director senior de finanzas públicas internacionales de Fitch Ratings Colombia, este hecho no justifica ni tiene relación con la inversión que destina Bogotá a su infraestructura, “no hay relación directa entre el capital que invierte la nación en la infraestructura y el que destina una ciudad ya que se tiene autonomía en los planes de desarrollo pero con congruencia entre los mismos”.
Aunque en el papel, la capital solo supera a Buenos Aires y Río de Janeiro, para Luis Carlos Guzmán, vicerrector académico de la Universidad Autónoma esto no debería ser un consuelo para el país ya que estas dos capitales “realizaron en años anteriores inversiones en desarrollo que significó inversiones grandes, por eso al estar consolidados en este sector aportan menos a su desarrollo de infrestructura”.
Ramírez agrega, que otro factor para que estas ciudades tengan un porcentaje inferior al de Bogotá en el reporte es la existencia de empresas propias o concesionarias que realizan inversión en este sector y no es incluido en el resultado.
“Los porcentajes que arroja el estudio dependen en parte al esquema de cada ciudad, ya que hay ciudades en las que inversiones en movilidad masiva o de acueducto y alcantarillado la realizan empresas tanto mixtas como privadas (concesiones o participaciones público privadas) que realizan muchos de esos gastos de capital” resaltó.
A pesar de este panorama, los números son sanos para la capital ya que si Bogotá continúa erogando aproximadamente 28% de su gasto total en este sector, para este año la destinación ascendería a $4 billones de pesos, cifra superior a la invertida en 2012 que fue de $3.2 billones. Para este año el reto es grande.
El informe que publicó la consultora también reveló que Bogotá tiene buenas cifras en cuanto a su nivel de apalancamiento, ya que registró entre 2010 y 2012 un promedio de 21.4%, lo que es bastante bueno.
Para Luis Carlos Guzmán, vicerrector académico de la Universidad Autónoma “es bueno ese nivel, en el sentido que la ciudad puede recurrir al mercado financiero para realizar obras de infraestructura”. Por último el informe asegura que la ciudad ha aprovechado los mercados de capitales internacionales.