Motores que se activan. A la fecha, la inversión privada aporta casi la quinta parte del PBI nacional. El 2018 la inversión minera creció 26%.
(Informe El Comercio/IPE). El año pasado, por primera vez en cinco años, la inversión privada volvió a aportar sustantivamente al crecimiento del país. Así, hace un par de semanas el INEI publicó las cifras del crecimiento anual del 2018, el cual alcanzó el 4%, en parte, gracias al fortalecimiento de la demanda interna impulsada por el mayor crecimiento de la inversión privada (4,4%).
CONTRIBUCIÓN
La inversión privada representa, actualmente, el 80% de la inversión total en el país –el resto es inversión pública– y, aproximadamente, el 18% del PBI. Su desempeño, sin embargo, determina también el acceso a empleo, consumo, pago de impuestos, exportaciones y casi toda la cadena económica del país. Entre el 2006 y el 2013, el crecimiento económico anual promedio fue de 6,6%, en línea con el crecimiento de la inversión privada que alcanzó el 14,7% promedio anual para el mismo período.
Al 2013, la inversión privada llegó a representar casi el 23% del PBI. No obstante, entre el 2014 y el 2016, sufrió una caída de 14 trimestres consecutivos –la más larga desde que se tiene registro–, lo cual impactó de manera determinante en la creación de empleo formal y en el crecimiento económico, que solo llegó, en promedio, a 3,2% en esos años.
El escenario cambió a partir de la segunda mitad del 2017, pues se observó una recuperación de la inversión privada ante mejoras en las expectativas de los empresarios sobre la economía, un aumento de los términos de intercambio, entre otros factores. Además, la consolidación de la recuperación es impulsada por el crecimiento de la inversión minera, que en el 2018 representó más de la mitad del crecimiento de la inversión privada total.
DINAMISMO MINERO
Luego de tres años consecutivos de caída (2014-2016), a partir de finales del 2017, la inversión minera mostró una recuperación sostenida y ya acumula siete trimestres de crecimiento continuo. En el 2018, según el Minem, la inversión en dicho sector se incrementó 26%, lo que representa la tasa más alta desde el 2011. En total, el sector minero invirtió casi US$5 mil millones.
El fuerte crecimiento del último año se explica por la mayor inversión en equipamiento debido, principalmente, a las ampliaciones de Toquepala y Marcona. En este rubro destaca el gasto en plantas de beneficio, en las cuales se procesan los minerales, que ascendió a US$1.412 millones, casi el quíntuple de lo registrado el año anterior. Asimismo, resalta el incremento de la inversión en desarrollo y preparación en el proyecto Mina Justa (US$101 millones).
De otro lado, a diferencia de la inversión minera la realizada en otros sectores ha sido más volátil. Durante la primera mitad del 2018, la inversión no minera creció aproximadamente 4,8%, mientras que durante el segundo semestre sufrió una ligera caída de -0,5%.
Estos resultados diferenciados se explican, principalmente, por el fuerte crecimiento de la inversión en el sector hidrocarburos durante los primeros seis meses del 2018, a consecuencia de las inversiones de la refinería La Pampilla, del Grupo Repsol. La inversión del sector energía también mostró resultados volátiles, aunque en menor medida que el sector hidrocarburos. En este caso, destaca que dos de las empresas más importantes del sector (Luz del Sur y Enel) mantuvieron un crecimiento nulo de sus inversiones durante el primer semestre. En tanto, durante la segunda mitad del año, sus inversiones cayeron en 13%.
PRÓXIMOS PANORAMAS
Se espera que el crecimiento de la inversión privada en el último año y medio continúe durante los próximos dos años, con proyectos por iniciar o ya en marcha, indicadores de confianza empresarial en niveles positivos, y mayor estabilidad política. Así, el IPE proyecta un crecimiento de la inversión privada de 6,9% para el 2019 y de 8% en el 2020.
Según la información del BCR se proyecta un crecimiento de la inversión minera de 19,2% debido a la construcción y finalización de importantes proyectos en los próximos años. En el 2019 se completará la inversión en proyectos como la ampliación Toquepala de Southern Perú y Quecher Main de Yanacocha, los cuales empezarían a operar en este año. Asimismo, continuará la construcción de la ampliación Toromocho (Junín), Mina Justa (Ica) y Quellaveco (Moquegua), que representan, en conjunto, una inversión de US$8.155 millones.
Resultados de años anteriores verifican que el crecimiento económico y la reducción de la pobreza dependen en buena medida del avance de la inversión privada en distintos sectores. Mantener este motor inicial encendido es fundamental. ?