El Fondo Mivivienda ha intentado dinamizar la colocación de créditos hipotecarios para promover el acceso a la vivienda entre las familias de menores recursos, pero la actual coyuntura más compleja por la que atraviesa el país, ha acelerado la morosidad en este segmento.
El último informe del Fondo Mivivienda muestra que la morosidad de los créditos hipotecarios que coloca esta institución ha mantenido una tendencia ascendente al menos en los últimos dos años y a enero del 2016 llega a 2.72%, 50% más que hace 12 meses, e incluso más del doble que en enero del 2014.
“En enero de 2016, la tasa de morosidad de los Créditos Mivivienda, otorgado por las instituciones financieras intermediarias a los sub prestatarios, continuó mostrando una tendencia ascendente, situándose en 2.72%, la cual es 0.14% mayor que el observado en diciembre”, menciona el informe.
La morosidad alcanzada por los créditos del FMV además es superior al promedio del sistema financiero (1.83%), que si bien también muestra una tendencia ascendente en los últimos dos años, es mucho más moderada (Ver gráfico).
Si bien los niveles morosidad alcanzados por los Créditos Mivivienda se encuentran dentro de los promedios regionales, el ex viceministro de Vivienda y Urbanismo, David Ramos López sostiene que la acelerada tendencia que muestran en los últimos meses sí genera preocupación y encienda al menos las luces de cuidado.
“Con ese 2.72% de morosidad todavía estamos por debajo del promedio de la región pero la verdad es que sí asusta por la tendencia y sí la tendencias dice que estamos subiendo eso quiere decir que de acá a un año vamos a seguir subiendo”, advirtió.
Causas del incremento
¿Pero qué factores han contribuido a incrementar la morosidad? El ex viceministro sostiene que en términos generales el alza del dólar ha golpeado a todo el sistema financiero en su conjunto y los créditos hipotecarios no están exentos de este impacto.
En particular, sobre los créditos Mivivienda Ramos cree que el FMV ha perdido un poco el enfoque de este beneficio y se lo ha otorgado no solo a familias, sino a personas jóvenes y solteras que no están consolidadas económicamente y que tiene mayor riesgo de caer en morosidad.
Otro grupo que puede estar empujando las cifras de morosidad en los créditos del FMV es el sector informal que pudo acceder a una hipoteca, luego demostrar su capacidad de ingresos por un periodo determinado.
“La actividad económica se ha desacelerado el 2014 y 2015, eso aumenta el desempleo, se estancan las remuneraciones y como consecuencia se genera una morosidad porque la población ajusta sus gastos, eso es lo que está pasando”, comentó.
Consecuencias de corto plazo
El nivel de morosidad aún no enciende las luces rojas, pero sí puede generar consecuencias en el corto plazo. El ex viceministro considera que de mantenerse esta tendencia los bancos pondrán más filtros y restricciones al momento de calificar a los que soliciten estos créditos.
Y en un escenario aún más complejo, los propios bancos, que finalmente son los intermediarios financieros pueden optar por no colocar estos créditos si consideran que son riesgosos para su cartera.
“El FMV tiene el mejor comportamiento financiero, eso es bueno pero no le conviene para nada que se pueda especular respecto a que en este tipo de créditos no haya un control bueno o que pueda generar una amenaza a futuro para sus actividades porque los activos del fondo son de todos los peruanos”, anotó.