El exalcalde provincial Luis Flores García salió al frente y aseguró que no tiene ningún tipo de responsabilidad en el otorgamiento irregular de la licencia para la edificación del hotel Four Points By Sheraton.
En el informe de la Contraloría General de la República se menciona que el alcalde de ese entonces, Luis Flores, y Lenin Zegarra Díaz, gerente de Desarrollo Urbano y Rural de la municipalidad, sabían oportunamente de la ejecución del proyecto por parte de la empresa inmobiliaria R&G SAC, cuando el proceso de aprobación de la nueva licencia estaba en trámite. Además el proyecto era contrario a los planos de la licencia aprobada y se omitió aplicar una sanción administrativa a la empresa por un millón 736 mil soles, conforme a la escala de multas y sanciones de la municipalidad, por realizar cambios arquitectónicos que la favorecía.
Sin embargo, García Flores culpa de las presuntas irregularidades y las autorizaciones dadas a la obra ubicada en pleno Centro Histórico del Cusco (CHC) a los integrantes de la Comisión Técnica Calificadora del Proyecto.
“Se está direccionando como el responsable al alcalde, pero no es así, ya que la comisión técnica era autónoma en sus decisiones y el alcalde no tenía nada que observar. Aunque parezca una lavada de manos como Poncio Pilato, pero es así, porque la ley no me faculta a intervenir en esa comisión técnica”, explicó.
TIRA LA PELOTA A MOSCOSO
Al ser consultado el por qué no se sancionó con una multa a la constructora por haber edificado la obra contraria a los planos aprobados, la exautoridad edil explicó que el hotel no fue edificado durante su gestión, sino en la de Carlos Moscoso, quien debe responder por la ilegal construcción de siete pisos y dos sótanos.
“La obra se inició en 2015 y han esperado precisamente que Flores salga de la alcaldía para que inicien los trabajos. Al parecer, eso no entiende la Contraloría y deja de lado la responsabilidad de la actual gestión”, sentenció.
En tanto, el alcalde Carlos Moscoso Perea sostuvo que el informe de la Contraloría comprueba las irregularidades en el otorgamiento de permisos para la construcción del hotel.
Para el borgomaestre, el informe es favorable, ya que permitirá seguir con los procesos judiciales interpuestos e insistir con la demolición de la infraestructura hotelera.
Asimismo, mostró su preocupación porque las denuncias interpuestas por el daño al patrimonio de Cusco no avanzan.