Nadie está libre de enfrentar eventos inesperados que dañen su patrimonio. Incendios, como el ocurrido a inicio de esta semana, terremotos u otros fenómenos de la naturaleza pueden tener efectos devastadores sobre la propiedad de las personas y de las empresas.
Sin embargo, solo 238,834 (3.3%) del total (7.1 millones) de viviendas, locales industriales y locales de empresas de servicios existentes en el país cuentan con un seguro patrimonial contra este tipo de riesgos, según cálculos de Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg).
Es decir, el restante 96.7% de los inmuebles (de personas y empresas) está, en buena cuenta, desprotegido.
El problema no es menor si se considera que nuestro país se ubica en una zona de gran actividad sísmica y que, además, en los primeros nueve meses de este año los bomberos han atendido hasta 8,951 incendios.
En general, los factores de la baja de penetración de los seguros en el Perú son la falta de una cultura financiera, ya que no se asume el riesgo como algo transferible y tampoco los potenciales daños como algo cuyo costo puede acotarse, señaló Eduardo Morón, presidente de Apeseg. “Además, está la percepción de que las primas (costos) son caras, cuando en realidad hay productos al alcance de todos los segmentos del mercado”, añadió.
Por regiones, Lima e Ica tienen los inmuebles con los mayores niveles de cobertura (6.7%) y 5.1%. En cambio, Huancavelica (0.3%), Apurímac (0.4%) y Amazonas (0.3%) son las zonas más desprotegidas, según el estudio.
En promedio, para todo el país, solo contaban con seguro patrimonial el 3.2% de las viviendas, el 7.8% de los locales industriales y el 3.6% de las empresas de servicios, señala Apeseg.
“El seguro patrimonial más demandado es el multirriesgo”, señaló Miguel Gutiérrez, gerente de Ingeniería y Prevención de Rimac Seguros.
La cobertura básica de estos seguros para proteger la propiedad abarca los incendios e incluye terremotos y terrorismo, indicó David Rey, gerente de Suscripción de Riesgos Generales de Pacífico Seguros. “Si es un empresa de producción puede añadir una cobertura contra rotura de máquinas o de lucro cesante (pérdida del ingreso de ventas)”, indicó.
La informalidad de nuestra economía también explica la baja difusión de los seguros patrimoniales, sostuvo Gutiérrez. Por ejemplo, el SOAT, a pesar de ser un seguro compulsivo y de que existe una alta probabilidad de chocar, no todos los vehículos lo tienen, indicó.
En cambio, la posibilidad de que se incendie un casa es mucho menor, el riesgo no es tan visible, pero de ocurrir representa pérdidas más significativas para las personas, puntualizó el ejecutivo.
“Es muy importante tener un seguro patrimonial, porque si ocurre un evento que no puedo controlar me quedo sin empresa, sin casa. El seguro me va a permitir regresar a condiciones muy similares a las de antes del siniestro”, señaló David Rey.
El 100% de las empresas de mayor tamaño cuenta con seguros contra incendios y terremotos. Buena parte de las compañías medianas también. En cambio, las pequeñas empresas y las personas tiene una cobertura bastante baja, destacó Gutiérrez. En el año, la venta de seguros patrimoniales se mantiene, dijo Rey.