Dos veces en lo que va de este año, la Unesco ha mostrado su preocupación por la construcción del hotel Four Points by Sheraton, ubicado en la calle Saphi, en el Centro Histórico de Cusco.
La primera vez, en abril, esta entidad envió una carta a la Municipalidad de Cusco, y esta la hizo pública. La segunda misiva fue enviada en junio al embajador del Perú en la Unesco, José Rodríguez Cuadros, y su contenido recién se da a conocer.
En ella se incluye un estudio realizado por el Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos). Allí se explica que, por su volumetría y altura, la construcción de ese hotel afectaría los atributos de “valor universal excepcional” del Centro Histórico de Cusco, especialmente los de “autenticidad e integridad”, que incluyen los criterios de armonía del paisaje de la ciudad.
“Estos son los criterios por los que se considera patrimonio de la humanidad al Centro Histórico de Cusco. No los puede perder”, dijo Magaly Robalino, representante de Unesco en el Perú.
-No hay acuerdos-
La construcción se ubica a dos cuadras de la Plaza de Armas de Cusco. Tendrá entradas y salidas por las calles Saphi y Don Bosco, que son paralelas, pero que están en una pendiente, es decir, una encima de otra.
En ambas calles, el hotel cumple el Plan Maestro del Centro Histórico, que solo permite construcciones hasta de dos pisos en esta zona de la ciudad. Los reclamos se centran en la infraestructura interior del hotel, que llega a tener hasta siete pisos.
Es esta infraestructura la que, según la Unesco, rompe con la armonía del entorno. Esto ha generado enfrentamientos entre la empresa constructora y la Municipalidad Provincial de Cusco desde fines del 2015. En diciembre de ese año, el municipio canceló la licencia de edificación a la constructora R&G, a cargo de las obras.
La empresa constructora apela a ese mismo plan maestro para defender sus argumentos. En el documento se detalla que en construcciones ubicadas en pendientes, la altura máxima de la estructura del medio no debe superar una línea imaginaria trazada entre la edificación superior (en la calle Don Bosco) y la inferior (en Saphi).
“Nuestro hotel no supera dicha línea. El plan maestro debe ser más preciso”, respondió Hugo Corimayta, representante de la constructora, en una conferencia de prensa realizada en Cusco.
La normativa también establece que las construcciones en el Centro Histórico deben destinar un 40% de su espacio a residencias. “Un hotel es una residencia; nosotros lo interpretamos así”, respondió Corimayta.
El informe de Icomos plantea que la única solución es la demolición de los pisos excedentes. “No conozco esa documentación. Lo que queremos es llegar a acuerdos”, agregó.
-Obra paralizada-
La obra está detenida. La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco (DDCC) ha iniciado un proceso administrativo contra la inmobiliaria. También planea realizar una inspección al interior del predio y constatar si hay infraestructura de épocas prehispánicas.
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