Hace una semana, la Municipalidad de Lima inició la construcción de una pasarela peatonal y una ciclovía entre las playas Punta Roquitas y Makaha, en Miraflores. La comuna informó que el proyecto mejorará el acceso de peatones y ciclistas a esta zona, que quedaron sin espacio para transitar tras la construcción del cuestionado tercer carril en el circuito de playas.
No obstante, esta no es la única propuesta municipal para la Costa Verde. El Comercio accedió al plan para el litoral limeño hacia el 2017, que incluye propuestas de intervención urbanística en playas, malecones y acantilados de Miraflores, Barranco y Chorrillos. Su desarrollo se daría a lo largo de un tramo de cerca de 7,2 kilómetros.
PROYECTOS A CORTO PLAZO
Las obras han sido diseñadas para seis puntos estratégicos del litoral limeño: las playas Makaha y Waikiki (Miraflores), Las Sombrillas (Barranco), Los Pescadores, La Herradura (Chorrillos), la Bajada de Armendáriz y el Morro Solar.
El objetivo de esta etapa inicial con propuestas referenciales es corregir los defectos urbanísticos (infraestructura abandonada, playas inaccesibles, deterioro de malecones) que existen en algunas áreas del litoral. Se busca la incorporación de espacios públicos que hoy necesita la Costa Verde, indicó Jorge Ruiz de Somocurcio, consultor de la comuna limeña en esta área.
El arquitecto explicó que estas acciones a corto plazo han sido coordinadas y concebidas con la participación de la sociedad civil.
COORDINACIÓN MUNICIPAL
Fuentes de la Empresa Municipal Administradora de Peaje de Lima (Emape), responsable del plan integral, señalaron a El Comercio que los expedientes técnicos de estas propuestas urbanísticas estarían listos en diciembre próximo. Luego, se iniciará un concurso público para adjudicar las obras. La construcción de las mismas iniciaría una vez que culmine la temporada de verano del 2016.
La normativa vigente establece que el corredor ribereño (entre la playa y la pista) de la Costa Verde y los acantilados son administrados por las comunas de Chorrillos, Barranco, Miraflores, San Isidro, Magdalena y San Miguel. El municipio metropolitano solo tiene competencia sobre el circuito vial.
Si se plantea la construcción de cualquier infraestructura en los terrenos ribereños o en los acantilados, la comuna distrital será la autoridad encargada de emitir la licencia de obra respectiva. Esta debe ser ratificada por la Autoridad del Proyecto Costa Verde (APCV), de la Municipalidad de Lima, que verificará la compatibilidad del proyecto con el plan maestro.
Al respecto, Emape precisó que el plan integral será presentado a los municipios distritales y a la APCV para su debate cuando estén listos los expedientes técnicos. “Aún no se han determinado los montos de inversión, pero estos están contemplados en el Plan Estructurador de la Costa Verde, que actualmente rige cualquier obra a ejecutarse en el litoral”, dijeron.
ESPACIOS DE USO PÚBLICO
Durante los últimos cincuenta años, los principales problemas de la Costa Verde han sido la incompatibilidad entre su concepción como vía rápida y como gran espacio público metropolitano, la falta de financiamiento, las cuestionables concesiones en la playa, entre otros aspectos, afirmó José García, coordinador del PLAM 2035.
García señaló que el plan integral propuesto por la comuna limeña es positivo, ya que prioriza la recuperación de espacios públicos. Añadió que se debería replantear el diseño para las playas Waikiki y Makaha, una de las zonas del litoral con más edificaciones.
Para Miguel Ángel Torres, experto en infraestructura vial, el circuito de ciclovías en los acantilados de Miraflores y Barranco, unidos a través de un puente en la Bajada de Armendáriz, es la obra más ambiciosa de la propuesta municipal. “Para este proyecto se debe verificar la estabilidad del talud en los riscos. Es importante que se hayan considerado plataformas y miradores para disminuir cualquier riesgo”, agregó.