Cerca de 20 casas son vendidas al mes en Carabayllo, un boom inmobiliario que ha originado que todos los que se dedican al rubro de la construcción busquen llevarse más monedas al bolsillo, así sea de manera ilegal.
Las mafias de la construcción campean en las canteras ubicadas en las faldas del río Chillón, desde la zona de Trapiche hasta Santo Domingo en Carabayllo, donde laboran desde hace 30 años seis empresas de extracción de rocas que cuentan con permiso de uso de agua concedida por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), pero no con licencia de funcionamiento.
Sin papeles en mano, ellos producen, procesan y expenden piedra chancada, arena fina, arena gruesa y hormigón que venden luego a las grandes inmobiliarias de la zona para construcciones informales, con un precio mínimo que se eleva millonariamente en perjuicio del comprador de un departamento.
Esta red de venta ilícita se realiza también a ferreterías de diferentes conos que llegan con sus propios camiones. Al mes estas mineras no metálicas venden cerca de 50 volquetes valorizados 26.000 soles.
Bajo estas acusaciones, el presidente del Comité General de Proveedores de Bienes y Servicios de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), Enrique Pajuelo, negó rotundamente que las constructoras suscritas en esta organización se encuentren coludidas con actividades informales e ilegales.
Hablan los dueños
«Nosotros no realizamos actividades contaminantes, pues no usamos dragas ni químicos», manifestó a La República indignado el dueño de la cantera Santo Domingo, Luis Guerra Gonzales.
A su vez mostró boletas y facturas expedidas de todas las ventas. Denunció que la Municipalidad de Carabayllo recién se acercó a notificar una clausura temporal dos días después de que unos 300 policías dinamitaron tres de sus cinco maquinarias. «Nosotros pedimos el permiso en mayo, pero como no respondían lo tomamos como una licencia tácita», señaló.
Él, al igual que los encargados de La Pequeñita, horas después de la intervención volvieron a su trabajo normal sin importarles que agentes de la Dirección de Turismo y Protección del Ambiente de la PNP, en coordinación con funcionarios liderados por el alto comisionado, habían ordenado la detención definitiva de sus labores.
Los empresarios aseguraron estar comprometidos con el cuidado del medio ambiente y tener un proyecto para aumentar la vegetación a los lados del río Chillón.
Los vecinos no soportan más
Hartos por los ruidos estruendosos y las enfermedades en la piel de sus hijos, moradores del asentamiento humano Alberto Fujimori Fujimori y la Asociación Familiar Rivera de Chillón agradecieron el operativo contra la minería no metálica realizado el último miércoles. También exigieron una pronta clausura total de las canteras, al igual que una constante fiscalización de la Municipalidad de Carabayllo. “No podemos dormir por la bulla, el aire es apenas respirable y nuestras casas se llenan de polvo a toda hora”, contaron.
vía Canteras ilegales apoyan a mafias de construcción en Carabayllo | LaRepublica.pe.